El fallo de la gamification está en llevarla a cabo de forma inadecuada
¿Funciona o no funciona? Esta duda aún está presente cuando se habla de gamification. Esta práctica es tan reciente que son muchos los que dudan de su eficacia. Sin embargo, el éxito o el fracaso de esta estrategia depende fundamentalmente de cómo se aplique.
Antes de condenar la gamification hay que pensar si ésta cumple una serie de elementos. Esta técnica se trata de aplicar dinámicas propias del juego a contextos ajenos al mismo; no obstante, nadie juega a un juego sólo por jugar. La motivación es un punto importante para el usuario a la hora de emprender cualquiera de estas dinámicas y es responsabilidad de la empresa encontrarla.
Los usuarios han de sentir que sus acciones e interacciones con la empresa tienen algún valor y van a tener una determinada recompensa, tangible o intangible. Sólo si el usuario siente la gamification de esta manera se implicará en esta estrategia reportando a la empresa una serie de beneficios.
Cualquier corporación que aplique este tipo de estrategias está buscando un feed-back por parte del usuario que le ayude a conocerlo mejor y por tanto a saber cómo llegar al mismo a través de los productos o servicios. Para que el feed-back sea útil las reglas de cualquier dinámica de juego han de estar establecidas de forma clara y consistente.
Por último, es imprescindible conseguir la atención del usuario y mantenerla y para ello es necesario que en el juego se contemple una dificultad progresiva concretada en una serie de niveles que conlleven unas recompensas acordes a los mismos. Si el usuario se divierte no tendrá la sensación de que está trabajando y para la diversión es imprescindible incrementar la dificultad de forma progresiva y que se obtenga satisfacción personal al superarla.
En definitiva, la gamification requiere un diseño adecuado que no es fácil de conseguir pero antes de enjuiciar la validez o no de esta estrategia merece la pena trabajar en ella, puesto que si se consiguen resultados los beneficios pueden ser muchos.