
En Internet ya no está el futuro de muchas empresas, sino el presente.
El hecho de que las plataformas digitales estén reportando cada vez más beneficios a las empresas ya no es ningún secreto. Uno de los sectores en los que esto se hace más notable es el sector hotelero. El marketing hotelero ha cambiado de manera decisiva en los últimos años y ese cambio ha implicado una nueva manera de plantear el negocio; esto no es de extrañar si se tiene en cuenta que más del 50% de las reservas se realizan online.
Tener por tanto una página web es fundamental para cualquier hotel pero no basta con tener la web sino que hay que saber dónde y cómo promoverla. En este punto es donde entran en juego las redes sociales. La presencia de los hoteles en las mismas mejora significativamente la exposición del hotel pudiendo ocasionar un incremento de hasta el 12% de las visitas a la web frente a la caída del 2% por parte de los hoteles que no están presentes en los social media.
Además, está demostrado que la mayoría de los internautas prefiere consultar en la red referencias del establecimiento antes de realizar una compra y las redes sociales son también una buena opción para que puedan hacerlo. Una vez tomada la decisión dicha compra se realizará por Internet antes que por línea telefónica; sobre todo en Estados Unidos donde la primera opción supone un coste de entre dos y seis dólares frente al gasto de entre seis y diez que supone hacerlo por teléfono.
Estar presente en las redes sociales es una manera de atraer visitas a la web pero de nada sirve eso si dicha web no está adaptada para los dispositivos móviles puesto que el uso de Internet a través de los mismos es cada vez mayor llegando incluso a superar al uso de los ordenadores personales.
Estas directrices que se siguen en el caso de un negocio hotelero son aplicables a cualquier empresa puesto que al igual que las reservas de un hotel se realizan cada vez con más frecuencia vía online también la adquisición de productos y servicios se lleva a cabo frecuentemente por este medio y al igual que los internautas quieren conocer opiniones sobre el hotel antes de realizar la reserva cualquiera querrá con el mismo interés opiniones sobre productos y servicios de otra índole antes de adquirirlos.
En definitiva, las redes sociales y las posibilidades de Internet ya han modificado la estructura de diversos negocios y aunque el de los hoteles sea sólo un ejemplo el caso puede aplicarse a muchos más.