
Gamificación y cultura
Cada vez son más los museos e instituciones culturales que han creado una estrategia de gamificación, adaptando sus exposiciones a algún tipo de plataforma lúdica. Aplicando gamificación, los museos pueden sacar un mayor jugo del usuario al potenciar la interactividad y participación.
Ya es evidente el uso del juego como método de aprendizaje y es que jugar facilita el aprendizaje y la realización de todo tipo de tareas que si no estuvieran relacionadas con el concepto de juego serían aburridas.
El Smithsonian Art Museum de Washington creó una aplicación llamada Go Smithsonian que da nombre a un juego consistente en localizar elementos claves de las diferentes colecciones o lugares claves del museo. El museo Louvre de París también encargó la creación de una audio-guía 3D a Shigeru Miyamoto, desarrollador de Nintendo 3D.
Y es que el juego motiva a los visitantes a través de acciones como recolectar objetos, subir niveles y conseguir puntos. El Museo Nacional del Prado de Madrid cuenta con puzzles interactivos en su web Pradomedia para que los más pequeños se entretengan a la vez que aprenden un poquito más sobre arte y visualizan diferentes obras.
La gamificación supone todo beneficios en el terreno artístico y hace que el arte sea menos inalcanzable para todos, pues mediante el juego se simplifican las cosas y todo se vuelve más comprensible. Sobre todo sirve para atraer nuevos públicos y despertarles un interés por lo que tienen ante sus ojos y permite al centro artístico o cultural que interactúe con el usuario para obtener un feedback.
Foto de Mer