La auténtica motivación para ganar va más allá de la recompensa
Ser el primero en completar una misión o ganar una serie de puntos suelen ser algunas de las motivaciones más usuales cuando se participa en cualquier juego online. Sin embargo, no son las únicas. Puesto que la dinámica de la gamification está relacionada con las dinámicas de juego es fundamental conocer los motivos que llevan a los usuarios a implicarse con uno.
Las recompensas tangibles están entre las motivaciones más conocidas pero eso no significa que sean las únicas. Según The Maritz Institute, los empleados de la mayor parte de compañías valoran además de su sueldo el poder expresarse libremente. Con la oferta de diferentes opciones las dinámicas propias de un juego les permiten, precisamente, esta libre expresión.
El libre albedrío, a su vez, es un factor que hace al usuario sentirse valorado y sentir que su labor tiene importancia; motivo por el cual la realizará con mejor disposición y los resultados que la empresa obtenga de ello serán mejores.
Por otra parte, la competitividad es otra motivación importante. Pero, ¿cómo conseguir compaginarla con el trabajo en equipo? Es posible siempre y cuando la competición tenga lugar entre diferentes equipos y no entre los miembros de uno mismo. Así valores como la interacción con otros empleados y la colaboración también se desarrollan y sirven como factor motivante.
En cualquier caso y en cualquier juego el empleado tiene que sentirse valorado y una recompensa concreta no siempre es la mejor manera de hacerlo. A veces la mejor recompensa es la satisfacción personal; trabajar para conseguirla es la labor de los que diseñen las estrategias de gamification.