La importancia de una elección
A pesar de las cifras de resultados positivos, todavía son muchos los que dudan de la utilidad de las estrategias de gamification, técnica que aplica dinámicas propias del juego a contextos no relacionados con el mismo. El principal problema radica en que los términos “juego” y “profesional” parecen estar reñidos en el imaginario popular; por esta razón es necesario explicar cuales son los beneficios que se obtienen con la aplicación de esta técnica en determinadas empresas.
Esto puede resumirse en el hecho de que a través del juego se puede obtener información sobre el usuario que está jugando y esta información resulta útil a la hora de venderle ciertos productos o servicios. Llegados a este punto, la pregunta es: ¿cómo se obtiene dicha información?
Para responder a esto hay que enlazar dos conceptos. En primer lugar, un juego puede definirse como una serie de elecciones significativas que además aportan diversión al usuario que las realiza. En segundo lugar, el contexto actual está marcado por el uso de plataformas sociales para realizar esa serie de elecciones, por lo que los usuarios están acostumbrados a esta dinámica.
Un ejemplo de ello es el de la red social Facebook; los usuarios la utilizan tanto para hablar de ellos mismos como para consultar a nivel social sus elecciones basándose en el feed-back de sus contactos. La dinámica de la gamification permite justamente eso: hacer al usuario protagonista y obtener feed-back sobre el producto o servicio en cuestión a través de las elecciones que le obliga a tomar el juego.
Si a todo esto se añade el hecho de que se lleva a cabo de forma divertida el interés y la atención de los usuarios están asegurados. Ahora sólo hay que saber mantenerlos y ahí es donde entra en juego la verdadera profesionalidad.