
Tres razones por las que implantar gamificación en tu proyecto
Un informe de Gartner publicado recientemente apuntaba directamente a la gamificación como uno de los fenómenos de innovación tecnológica con más posibilidades de crecimiento de los últimos tiempos. Según este estudio, dentro de dos años más del 50% de las empresas habrán gamificado alguno de sus procesos de innovación.
Los informes hablan por sí mismos, pero la gamificación y su propia definición también. Poca duda queda de que la aplicación de las mecánicas de juego en ámbitos no lúdicos es mucho más que una moda pasajera. Te damos tres razones evidentes:
1.- La gamificación genera engagement y fidelización del usuario
La gamificación favorece un cambio del comportamiento de los usuarios. Al utilizar la mecánica del juego y sus sistema de recompensas el individuo se siente atraído y motivado para participar y repetir en “el juego”. Así, se consigue que éste genere un interés por el producto o por el servicio. Con la gamificación se crea un vínculo que acaba por traducirse en una relación duradera entre organización y usuarios.
2.- La gamificación se puede aplicar a cualquier sector
La gamificación se puede implementar en una capa interna de la organización con el fin de mejorar la productividad o la motivación de los empleados.
La gamificación también puede orientarse al cliente, para conseguir una respuesta determinada de éste a través del uso de mecánicas del juego que le motiven a realizar una actividad que en principio podría resultar tediosa.
Por último, la gamificación también se puede utilizar con fines educativos o sociales. Existen un sin fin de ejemplos que demuestran cómo al usar una estrategia de comunicación se consigue concienciar a la población en buenos hábitos sociales.
3.- La gamificación como generador de feed-back
La organización recibe un feed-back por parte del usuario, bien sea cliente o empleado, que le ayudará a mejorar en futuras acciones y que le guiarán el camino que debe emprender para alcanzar el éxito en su modelo de negocio.
El mayor nivel de conocimiento del target al que dirigirse ayudará a desarrollar una oferta que se ajuste mejor a las necesidades del mismo.
A su vez, la organización le transmite al usuario la sensación de que la información que este aporta tiene valor. Le hace sentirse parte de la misma y ¿a quién no le gusta sentir que es bien recibido?
Fotografía de Wezzar